Vida Espiritual

Deseamos configurarnos con Cristo crucificado y resucitado, viviendo una espiritualidad que es contemplación en la acción. Nuestra vida consagrada es, al mismo tiempo, culto, sacrificio y liturgia viva.

Nos nutrimos cada día de la Eucaristía y de la oración personal, fuente de nuestro amor y fuerza para anunciar el Evangelio.
Sin una comunión constante con Jesús, no tenemos mensaje que compartir.

Nuestro Ideal

Vivimos un ideal que nace del amor a Jesús y a los más pobres:

• Una entrega total a Cristo.

• Un compromiso profundo con los débiles y marginados.

• Un servicio activo y evangélico, con medios concretos que promueven la dignidad humana.

• Una vida comunitaria donde florece el amor, se desarrollan los dones y se respeta la personalidad de cada hermana.

• Una espiritualidad sin fronteras, que abraza el mundo entero.

• Un caminar en equipo, alimentado siempre por la Palabra, la Eucaristía y la oración.

• El ideal de quienes se pierden en Cristo para ganarlos a todos.

¡Oh María, Madre de Dios que viviste en humildad y sencillez en tu hogar de Nazareth, haz que sepamos imitarte en nuestros hogares. Que la alegría, la entrega, el sacrificio y el amor sean las virtudes que nos acompañen. Que todos los miembros de mi familia vivan con responsabilidad y alegría sus deberes. Que estemos dispuestos a ayudar siempre a los más pobres y necesitados. Que sepamos perdonar y olvidar las ofensas para vivir en paz y armonía. Te pedimos, María, por las vocaciones misioneras de AMICO. Madre de Dios y Madre nuestra, ¡Ruega por nosotros!

Señor Jesús, de rostro quemado por el sudor y manos encallecidas por las herramientas, te ofrecemos todo el día: nuestros trabajos, nuestras penas y nuestras alegrías. Concédenos, como a todos nuestros hermanos y hermanas de trabajo, pensar como Tú, orar como Tú, trabajar contigo, vivir en Ti. Danos la alegría de amarte con todos nuestro corazón y de servirte con todas nuestras fuerzas. Que tu Reino sea un hecho en las fábricas, en los talleres, en las oficinas, en los campos y en nuestras casas de AMICO. Que las lamas de los obreros que en el día de hoy se encuentren en peligro permanezcan en tu gracias. Y que, por tu misericordia, los obreros muertos en el campo de honor del trabajo, descansen en paz.

¡Corazón Sagrado de Jesús, bendice a la Juventud!
¡Corazón Sagrado de Jesús, santifica la familia obrera!
¡Corazón Sagrado de Jesús, venga a nosotros tu Reino por medio de Amistad Misionera!
¡Reina de los Apóstoles, ruega por nosotros!
¡Reina de AMICO, intercede por Nosotros!

(Padre Pedro Martínez Cano, S.J.)

Jesús, amigo que nunca falla, Tú que has llamado a tus apóstoles, a quien llamaste
amigos, para que estuvieran siempre contigo, te conocieran, te amaran, y te siguieran.

Escoge y llama para AMICO, otras amigas que quieran seguirte, que estén dispuestas a amarte, y que busquen conocerte en la oración como diálogo ininterrumpido. Amigas llenas de ilusión para entregar la vida, amigas con un corazón joven, rebosante de esperanza, libres para amarte y amar y servir a los demás. Firmes, decididas y que
no pongan la mano en el arado para mirar atrás.
Llama, oh Jesús. Amén.